martes, 20 de diciembre de 2011

Te has llevado mis planes de vida.. y ¿que me has dejado?

Quiero acostarme sobre tí y que me ames
no por ser mujer y tu ser hombre
sino por mi persona
por quien soy en esencia
por quien soy cuando sonrío y cuando escribo
por quien soy cuando canto
por quien veo cuando cierro los ojos
en el reverso de mis párpados

ámame por lo que aun no escuchas
por las palabras que aun no he dicho
ámame por lo que respiro
lo que suspiro...

no quiero ser para ti una mujer
no quiero que me veas como a una persona
ni como a La Persona
quiero ser tú y que seas yo
que me ames sin un por qué
sin un principio
sin un final
sin un sentido...

quiero ser el calor en tus sábanas
la sombra que hacen tus dedos
quiero ser cada uno de tus pasos
de tu miedos
no quiero ser una mujer para tí..
no quiero ser tu compañía
quiero ser los versos que nunca escribirás
quiero ser tu lienzo...

no me ames por ser tu mujer
ámame porque así te lo exige tu ser
para ser, simplemente..

Necesito algo más de ti
necesito conocer lo que aun tu no conoces
necesito que me entregues lo que aun no posees
lo necesito para confiarte un futuro que era mio
para entregarte lo que con mas recelo he protegido
mi vida
mi vida conmigo misma
explorándome
te la he dado por amor..
no porque seas mi hombre
no quiero que seas para mí un hombre
un esposo
o una pareja
quiero que seas la vida que corre por mis venas
que seas la sombra que hace mi cuerpo ante el sol
quiero que seas la energía de los pasos cambiantes
quiero que seas las letras que brotan de mis manos temblorosas
hoy,
mañana,
y si me entregas lo que aun no conoces
quiero que seas mi siempre
un siempre, no de tu mano
sino incrustada en ti

quiero ser tu alma y ocupar tu cuerpo
dame un espacio..

no quiero que me ames por ser tu mujer
ámame por ser
solo por eso...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Martes 13

Simplemente me tiene mal este día.
Me tiene mal haberme levantado temprano
Me tiene mal el diecisiete, que pensé que sería veinte
Me tiene mal mi manía de ser perfecta
Me tiene mal mi falta de apetito
Me tiene mal esta nueva espinilla en la barbilla
Me tiene mal el maldito tráfico
Me tiene mal que esta ciudad tenga unas calles tan descuidadas
Me tiene mal la navidad y la euforia de la gente
Me tiene mal la universidad y sus eternos últimos días
Me tiene mal el puto clima
Me tiene mal cultura profética y lo bien que ama
Me tiene mal tu cara cuando hablo de mi depresión
Me tiene mal que no intentes, ni por el coño, alegrarme
Me tiene mal esta migraña y no haberme sentido dispuesta a complacerte
Me tiene mal pensar que te molestas por no haberlo hecho
Me tiene mal que no hables y que yo aun no sepa escuchar tus silencios
Me tiene mal tu capacidad para malinterpretar mi sinceridad
Me tiene mal que tumbes mi puerta para alejarte y ni la toques para acercarte
Me tiene bien mal tu ida
Me tiene bien mal haber ido (de nuevo) tras de tí
Me tiene mal haber llegado demasiado tarde para despedirte (y besarte).
Me tiene mal lo que te cuesta entenderme (de nuevo)
Me tiene mal lo que te cuesta escribirme o llamarme
Me tiene mal lo que te cuesta el poder disculparte
Me tiene mal estar ronca y no poder desahogarme cantando
Me tiene mal anhelar ser lo que era antes
Me tiene mal porque era igual de insignificante

Me tiene mal este puto día porque todo lo de hoy me tiene mal.
Me tiene mal este puto martes trece.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Un discurso de vida.

          El sentido de la vida siempre será un misterio para el ser humano. Hay quien cree en una divinidad que lo otorga, ha quien cree que el sentido se gana o se descubre; hay quien lucha por darse sentido, hay quien desde el primer día cree saberlo, hay quien se rinde ante el misterio. Llegamos a la tierra como almas nuevas, lienzos en blanco que serán marcados por variadas vivencias y sentimientos, siempre al compás de sus pasos y con su color propio. Somos, al mismo tiempo, tan iguales y tan diferentes, con diferentes partes de un mismo sentido, que siempre se encubre como misterio ante nuestros vaga visión. La discusión sobre el sentido de la vida remonta al principio de la humanidad, ha sido extensa y agotadora, pero si algo es seguro, es que los seres humanos estamos unidos por un sentido conjunto, que nos lleva a naturalmente colaborar entre nosotros, a vivir, a amarnos y a necesitarnos mutuamente. Quizá simplemente nacemos para vivir juntos y formar parte de un todo al que llamamos vida. Lo que hacemos generará consecuencias para quienes nos sigan, y eso generará mas vivencias y más vida. Un circulo en el que cada uno será importante y único, desempeñando un papel, en el que se eligen muchas características y muchas otras serán elegidas por la misma suerte y el destino. Yo tuve la suerte de nacer en un país hermoso, lleno de cualidades, de gente maravillosa y además lleno de inspiración. La inspiración que me ha llevado a amarle incluso sin conocerle completamente, y que me lleva a estudiarle, para poder ayudarle y servirle en lo posible. El amor a este país me ha sentado en estas sillas, me ha llenado los oídos de posibilidades y enseñanzas, porque quiero ser vida para el, vida activa; que lo construya como el lugar que solo él merece ser. Y es que así somos lo venezolanos, amamos lo que llevamos por dentro y queremos darle lo mejor de nosotros. Ese mar de ideas, ese mar de voluntad, me trajo a la carrera que hoy estamos estudiando. Muy cierto es que quien estudia política no lo hace más que por amor al arte, por amor a la ciencia, por amor a este país y a un mejor futuro. Por amor a lo perfectible del ser humano y de todo lo que con sus manos crea. Espero entonces, que el motor que ahora nos impulsa sea el que nos impulse siempre, pues será esa la única forma, de dar a este país la estampa que merece.
          Fuera de eso no soy más que otra venezolana, otra joven más con ganas de surgir y crecer, con ganas de vivir; deseando que pase lo que pase, siempre sea yo misma y que mi norte siempre sea el hacer un bien. Deseando distinguirme en mis ideas para dar el cambio necesario, pero ser igual a el resto para siempre amarle y comprenderle; deseando encontrarme en el espejo dentro de unos 40 años y mirar a los ojos de una mujer satisfecha, tranquila, que no se arrepiente de nada y que aun sigue luchando por lo que cree. Que todo lo que viva me deje una enseñanza que me forme y me prepare para serle útil a el país que más quiero, y probablemente el que más me necesita.
          Más temprano que tarde, serán nuestros hijos quienes miren al futuro y pisen la base que les hemos dejado. Nunca nos faltarán ganas para trabajar por ellos si sabemos visualizar lo mejor de nosotros mismos y de la pequeña porción de mundo que nos rodea. Luchar no siempre será fácil, pero para ello nos tendremos entre nosotros, cuidándonos y motivándonos en nuestros peores momentos; por que así somos los humanos, unidos por naturaleza, y por el sentido de ser uno solo por el bien conjunto.


Hecho para mi clase de Principios Administrativos en una loca actividad sobre nuestros objetivos en la vida. 28 de noviembre del 2011.