domingo, 17 de octubre de 2010

ensayo de dolor

duro fue el encuentro con tu negra realidad
un frío engaño que era evidente
pero mi mente aun así no era creyente..
yo sabia, lo sentía
y tu que confirmabas con tu ausencia en compañía
cada beso era una vil mentira
el sabor amargo de tu ingrata cobardía
pero tus ojos no mienten porque son vírgenes de maldad
porque aunque tus manos me tienten tus ojos me detienen
porque muy en fondo no me quieren lastimar..
pero llego la hora de mirarme en el espejo
y ver mi alma destruida por tu piel y tu verdad
no son tus manos tan mías como tus frases vacías..
mientras te extrañaba arrullando mis penas
tu ensuciabas tus palmas rozando unas pieles ajenas
unas que no reconozco..
que si la amaste no lo sé
yo solo se que mío es tu odio
porque no hay otra razón para semejante traición
no hay otra razón para enredarme el corazón
y volverlo tu esclavo..
no creas maldito.. que acá se acabo mi ser
yo al fin y al cabo podré renacer
y de estas lágrimas la fuerza y del dolor la fortaleza
que nacerá una nueva mujer
una que mas nunca entregara su querer
que podrá rozar las pieles pero nunca amar
vivir, vengar
el dolor de quien no fue..

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